lunes, 28 de septiembre de 2009

¿Por qué nadie grita “Abajo Fidel” en Cuba? o Divagando sobre la responsabilidad de los cubanos en la actual situación política de la isla

Para que exista una tiranía tienen que existir personas que se dejen tiranizar. Sé que es duro decirlo, especialmente cuando es uno mismo el que ha caído en esa trampa, pero también sé que es necesario. Es hora de que comencemos a asumir la responsabilidad que tenemos en la actual situación de nuestro país. Durante 5 décadas hemos aceptado obedientemente lo que los líderes han decidido y hemos supeditado nuestro destino a los objetivos políticos de unos pocos. Para hacer de la masa obediente un grupo que activamente busque transformar esa realidad, es necesario entender lo que somos hoy y por qué lo somos. Sin pretender tener todas las respuestas, aquí les dejo mis reflexiones al respecto.

¿Cómo somos hoy? Caminando por las calles habaneras encontré un pueblo cansado, abrumado, terriblemente abrumado por los problemas cotidianos más elementales. Al hablar con algunos de esos transeúntes me enteré de que consideran que la situación económica es terrible y por tanto se impone un cambio. Sin embargo, no saben bien qué tipo de cambio se necesita ni cómo pudiera lograrse. El estado general es el de responder a los problemas buscando soluciones individuales.
¿Bajo qué circunstancias personas en semejante situación comenzarían a actuar colectivamente en aras de transformar su situación? Leyendo aquí y allá me enteré de que para ello las personas deben estar convencidas de dos cosas:
1: que han tocado fondo,
2: que el sistema en el que viven es inestable y tienen por tanto posibilidades reales de cambiarlo.
Me pregunto entonces, desde la perspectiva de una cubana común que vive fuera de Cuba ¿cómo es posible que no piensen que se ha tocado fondo? La respuesta no es tan difícil como parece. Los que viven dentro de la isla resuelven el plato de comida diario utilizando estrategias tales como robar los medios del estado, adulterar productos y precios, negociar en el mercado negro etc. Estos mecanismos nos parecerían moralmente reprochables bajo circunstancias normales, sin embargo, son tácita y silenciosamente aceptados por todos cuando se trata de la supervivencia diaria en un país donde el gobierno nada provee y tener un empleo ha perdido su sentido. Esas estrategias son efectivas todavía y más fáciles de implementar que tirarse a las calles a hacer una segunda revolución.

Por otra parte, los miembros de la cúpula de poder, que buscan perpetuar su status, utilizan varios mecanismos para evitar que la gente toque fondo y para reforzar la creencia de que no es responsable de los problemas, sino quien los soluciona. Se ha buscado un enemigo amenazante, los EEUU y la comunidad del exilio, especialmente el exilio en Miami. Adicionalmente, se vuelve permisivo con respecto al saqueo de los recursos; de tiempo en tiempo crea la ilusión de que se producen mejoras tomando medidas como abrir los hoteles al turismo nacional, autorizar la venta de teléfonos móviles o computadoras, organizar debates donde supuestamente se van a discutir los problemas y sus soluciones. La gente, ingenuamente, termina aceptando esos pequeños respiros y los interpreta como pruebas de que el Estado responde a sus intereses y de que todo va a mejorar en un futuro. “Ahora sí”, se dicen.
Otro factor que ayuda a reafirmar semejante estado de cosas es la ausencia de alternativas claras. El cubano de a pie ha sido privado de todo acceso a la información y por tanto, no conoce de la existencia de otros que se sienten tan hastiados como él de la situación, no sabe de las actividades de los disidentes ni de sus valores morales. Tampoco conoce con exactitud qué es una democracia, cómo funciona y menos cómo instaurarla. La poca información que la censura deja llegar a sus oídos acerca de esos temas es manipulada para presentar a la oposición como un movimiento de escaso valor moral y a la democracia como un invento genocida.
El cuadro político cubano se ve complicado adicionalmente por el factor generacional. Los que protagonizaron los primeros años de la Revolución, nuestros padres y abuelos, lo hicieron convencidos de que actuaban por una causa noble. La inmensa mayoría hizo de la Revolución su sueño y olvidó los que tenían almacenados bajo su piel. Resulta difícil para ellos enfrentarse al hecho de que ese sueño ha fracasado y hay que desecharlo. Aunque muchos comienzan a despertar a esa ineludible realidad, lo hacen de a poco y con temor: nunca es fácil bajar del altar a los dioses que una vez adoramos.
¿Qué hacer, entonces, ante esta realidad? Desde mi humilde condición de bloguera recién nacida, creo que estamos en la etapa de educar a las masas, de organizarlas. Toda voz es necesaria en estos momentos, así como toda iniciativa por más pequeña que pueda parecer. Pero también es necesario que la unidad y el amor por el pueblo se pongan de manifiesto en esas voces. El autoritarismo, las tiranías, son el producto emergente de la dinámica grupal. No son solo la responsabilidad de los tiranos. Se impone, por el bien de nuestra isla torturada, que ayudemos a  nuestros hermanos de infortunio a romper los mecanismos que nos llevan a aceptar la dictadura imperante en Cuba. 



6 comentarios:

Relocalizado forzosamente en España dijo...

muy bueno tu articulo alejandra, creo q en pocas palabras has resumido todo lo q esta pasando, a mi criterio lo mas importante seria la informacion, q es nula en cuba, yo creo q si supieran lo q sucede realmente en el mundo, otro gallo cantaria, pero lo mas dificil es como ayudar, como romper este engranaje represivo perfecto... que podemos hacer para hacer algo... ni tu ni yoanis, ni nadie me han dado una idea de como ayudar, por lo pronto, trato de copiar y pegar los articulos como este y los de Yoanis a los conocidos q tengo alla y que tienen infomed u otra cuenta con entrada internacional via email, pero otra cosa no se me ocurre... gracias

mau dijo...

Relocalizado, ud. esta aportando su granito de arena, esta abriendo una pequeña brecha más en la desinformación que existe en Cuba... muchas brechas terminarán rompiendo ese muro...adelante, mis mejores deseos para Ud., para alejandra y para todos los que quieran hacer su aporte para reinstaurar la democracia en la isla.

juanito el caminante dijo...

no en cuba si sedice abajo fidel pero bajito en el gao sin que te oiga nadie quien es e loco y el arrestao que se v a mnadr p la calle a decir semejante disparate eso no se le ocurre a nadie siempre es mejor que el muerto lo ponga otro que llore l familia de otro la de nosotro no puede llorar y nosotros desde fuera mirando a ver que pasa asi cualquiera es luchador.

Anónimo dijo...

Un punto es la propaganda y la manipulación de la población con ideas repetidas hasta el cansancio como la infalibilidad del comandante y el partido y la invencibilidad de la revolución.
El conjunto de manipulaciones y la continua represión conforman la actitud pasiva del pueblo.

Alejandra Dominguez dijo...

Relocalizado forzosamente en Espana:
Lo que haces es lo que debemos ir haciendo, en mi opinión. El primer paso es la transmisión de información, que la gente cambie su forma de pensar y comience a comprender la necesidad de hacer. A veces yo me siento como tu, desanimada y sin saber que hacer. Pienso que de nada sirve pero aun así sigo adelante, haciendo lo que creo es mi deber y usando las herramientas que tengo a mi alcance, en este caso, decir mi opinión, hablar con los cubanos y extranjeros que me encuentro acerca de Cuba... incesantemente.

Unknown dijo...

Alejandra haz dicho cosas centrales y medulares para la hora presente de Cuba. Creo que debieras volver a éste artículo en otro momento. "Toda idea es necesaria por pequeña, el amor por Cuba ponerlo de manifiesto...". Yo reitero la necesidad de establecer redes, proyectos o acciones concretas la Oposición Cubana. Me refiero que a veces tengo la sensación que cada cual está en su surco político y que existe una carrera desenfrenada a ver quien es el primer presidente en democracia. Por qué entre los opositores no se apoyan más...?. En este sentido me refiero a realizar pactos de nación cuando se es necesario. A veces ni se prestan el capital político. Digo esto pensando en muchos momentos puntuales de la acción cubana. Por ejemplo Martha B. Roque, no cedió su capital político cuando el Proyecto Varela ni busco establecer posibles nexos para accionar hacia el objetivo mayor. Osvaldo Payá no intentó buscar nexos de encuentro con la Asamblea de Promoción de la Sociedad Civil ni con el Concilio Cubano. Tampoco hubo una clara visión por parte de los opositores del exilio en articular acciones entorno a la repercusión que tuvo por parte de muchos de los gobiernos latinoamericanos en reunirse con la oposición en el marco de la Cumbre de la Habana, y al contrario se fueron detrás del naufragio de Elián González. Menoyo, está en la Habana y su grupo no acaba de articular acciones con otros grupos como los que he dicho. No han buscado un reconocimiento dentro de Cuba con otros interlocutores que nos sea la Oficina de Intereses y Embajadas(Me refiero a pedir una audiencia anual como ciudadanos cubanos pero opositores con la Iglesia Católica u otras Iglesias Cubanas, que pudieran sentirse chatajeadas por el gobierno pero que tienen VOZ PROPIA). Son reflexiones que hago como los locos, jejejeje. Un saludo y todo por Cuba

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